Oración del Exilio

''Que camines sin sombra sobre la tierra, que nada te ampare. Que ni te caliente la brasa, que ni te refresque el agua, que no te reconforte ninguno de los vientos.

Que hoy pases de oyente a sorda, de parlante a muda, que la chispa de tus ojos naufrague en ceguera, que te moleste hasta la propia piel que vistes sobre tu existir, y que la ajena se tense y no te reconforte.

Que no te alimente ningún humano ni divino manjar y que tu aliento hieda a bosta y cochambre. Que pases de resucitada a condenada en muerte.
Que lo que de tu traición ocultes, se revele, que tu palabra dicha no alberge poder alguno en mundo alguno, que la arena entierre tu grito si pides auxilio.

Se te declara maldita por faltar a tu palabra, revelar secretos, traicionar a tus hermanas y arrastrarás los pies porque ni cuando el bosque se hiciese desierto serías digna de llevar las alas.

Te condenamos al olvido, al ostracismo y todas  las infertiles miserias.

Ante la mirada de la reina de los Cielos, anclada a la tierra por las Antiguas: pasas de concava a convexa y desde hoy no nos mirarás de frente nunca más, porque sólo podrás ver nuestras espaldas (giro físico) por decisión nuestra.

Se te declara muerta, se te niega la palabra y se te despoja de todo privilegio, protección y poder en este culto.

Siente por última vez el abrazo benevolente de Noctiluna Malac,  presente que los seres designados vuelcan sobre ti para arrastrarte al fondo del Abismo donde todo empieza y acaba. Pues ni mereces que Ella ejecute tu sentencia.

Eres maldita''.

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